Brackets para niños: ¿cuándo están recomendados y qué problemas corrigen?
¿En qué casos se recomiendan brackets en niños? ¿Qué problemas corrigen?¿Qué ventajas tienen frente a otros tratamientos? ¡Nuestros odontólogos te lo cuentan!
La concienciación parental acerca de la salud bucodental de sus hijos es cada vez mayor.
Por ello, conocen la importancia de corregir la oclusión de los más pequeños durante su infancia.
Es por ello que la ortodoncia infantil y los brackets para niños son unos de los tratamientos dentales más demandados, pues consigue obtener una mordida correcta de una forma más barata. rápida y sencilla.
Y es que los problemas de maloclusión en la adultez pueden implicar un proceso más largo y complejo.
Índice de contenidos
La ortodoncia en niños y adolescentes
Precisamente porque es muy habitual hacer una visita al dentista durante las edades más tempranas, no es extraño ver niños con brackets e incluso adolescentes.
Cuando el paciente aún no ha completado el crecimiento de sus bases óseas, se comienza un tratamiento conocido como ortodoncia interceptiva.
Esta tiene como fin guiar el crecimiento óseo, mientras que cuando el niño ya tiene todos sus dientes definitivos, se comienza la ortodoncia correctiva.
Dicho proceso es el que alinea y corrige la posición de las piezas dentales para asegurar una oclusión óptima.
¿A qué edad está recomendada la primera visita al ortodoncista?
Dado que las afecciones bucales más comunes, como las caries, pueden aparecer a cualquier edad, lo adecuado es visitar a un odontopediatra con un año.
Sin embargo, la primera visita al ortodoncista está recomendada a partir de los 5 años.
Así, el especialista valorará el desarrollo de los huesos maxilares, la correcta secuencia de erupción dentaria y los posibles problemas de desarrollo facial.
En caso de que sea necesario, pautará un tratamiento con ortodoncia interceptiva, que solo se coloca en niños de hasta 11 o 12 años de edad.
Se trata de aparatos removibles -de quita y pon- que los pequeños pueden usar en casa y que actúan directamente sobre los huesos maxilares.
De esta forma, se pueden evitar posibles futuras intervenciones a nivel hospitalario, como la cirugía ortognática.
Según cada caso, es posible colocar brackets en secciones acotadas de la boca, por ejemplo, si tienen dentición mixta (dientes de leche y permanentes).
De esta manera, se corrigen problemas de erupción o de espacios interdentales.
En muchas ocasiones, se puede pautar su colocación junto con el uso de aparatos de ortodoncia interceptiva.
La variabilidad en la erupción dentaria es muy amplia, sobre todo a partir de los 9 años.
En este momento, hay quienes ya tienen la dentición definitiva completa, así que son susceptibles de usar tratamientos de ortodoncia fija para corregir la alineación dental.
¿Qué signos nos pueden indicar a simple vista que un niño necesita ortodoncia?
Queremos subrayar el hecho de que cada caso debe ser valorado por un ortodoncista especialista a través de diferentes pruebas y estudios bucodentales.
No obstante, es cierto que existen una serie de signos que nos indican una mayor probabilidad de que un infante vaya a necesitar ortodoncia.
La señal más clara es la existencia de dientes rotados o apiñados.
Dicho motivo viene marcado por la diferencia de tamaño de las piezas respecto al de las arcadas en las que deben posicionarse, o viceversa.
Otro ejemplo es la existencia de espacios muy acusados entre los dientes -diastemas-, o la pérdida prematura de algunos dientes de leche.
Por otro lado, hay factores hereditarios que influyen en el correcto desarrollo dental de los niños, como la falta de determinadas piezas.
Igualmente, el apiñamiento también está ligado a un factor genético.
Es muy probable que los hijos de una persona que ha necesitado ortodoncia tengan que recurrir a la misma para tener una sonrisa estética y funcional.
Si tu hijo ya tiene un año, te recomendamos que acudas a un especialista para que determine que los dientes están saliendo bien.
Por último, hay una serie de conductas típicamente infantiles y ciertos malos hábitos dentales que generan maloclusiones.
Las más relevantes son la succión del dedo pulgar o del uso frecuente del chupete a edades más avanzadas.
La mayoría de los casos de mordida abierta –falta de contacto de los dientes de la arcada superior con los de la arcada inferior- están propiciados por estas costumbres.
Si bien es cierto que no podemos prevenir el uso de ortodoncia en los niños, la erradicación de este tipo de conductas propicia el correcto desarrollo dental.
Brackets para niños: ¿qué aparato dental está recomendado?
En un inicio, el sistema de ortodoncia más recomendado para los niños que ya hayan realizado el recambio dentario son los brackets metálicos con gomas de colores.
Son aditamentos que van cementados sobre la cara visible de los dientes y unidos entre sí por un arco.
A su vez, este va sujeto al mismo con una goma o ligadura.
Son capaces de corregir todo tipo de malposiciones dentales: el apiñamiento, las rotaciones de piezas dentales, los diastemas…
¿Cómo se colocan los brackets en niños?
Al llegar a la clínica, el ortodoncista revisará en primer lugar el estado de los dientes y encías del paciente.
Además, serán necesarias algunas pruebas diagnósticas como radiografías, TAC o cefalometrías, así como un estudio de ortodoncia.
A través de este diagnóstico, el especialista valorará a fondo el caso para pautar y planificar un tratamiento adecuado.
Gracias a los avances de los últimos años en el campo de la ortodoncia, en la actualidad la colocación de brackets para niños es muy sencilla y rápida.
Se realiza a través de una técnica denominada cementado indirecto.
Consiste, en primer lugar, en la fabricación de una férula de transferencia hecha con plástico termomoldeable a medida de la cavidad oral del niño.
Sobre esta, se colocan los brackets que se cementarán en los dientes.
Esta técnica reduce los tiempos de colocación y, por lo tanto, supone que la experiencia sea mucho más llevadera.
¿Qué ventajas tienen los brackets metálicos para niños?
Los brackets metálicos es el sistema de ortodoncia más empleado por niños y adolescentes, pues la estética queda relegada a un segundo plano.
Los brackets convencionales son un sistema eficaz y, a su vez, más barato.
El precio de los brackets metálicos está por debajo del coste de otros tratamientos de ortodoncia.
Además, las antes mencionadas ligaduras o gomas se fabrican en diferentes colores.
Esto supone un gran atractivo para los niños, ya que se cambian cada mes y les dan la posibilidad de jugar con combinaciones cromáticas a su gusto.
Este último factor permite que los niños asocien la ortodoncia con algo “divertido”.
Además, el hecho de que los brackets sean un sistema de ortodoncia fijo, evita que los pierdan los aparatos o los dejen olvidados en cualquier sitio.
Gracias a los avances en el campo de la ortodoncia, el proceso de colocación de brackets en niños se ha simplificado
¿Qué inconvenientes tienen los brackets metálicos?
La principal desventaja de los brackets metálicos es la estética: no es el sistema más discreto del mercado.
Además, si bien la ortodoncia no daña los dientes, sí que influye en la higiene bucodental.
El hecho de llevar un aparato fijo en la boca dificulta el acceso a todos los recovecos de la misma, favoreciendo la acumulación de restos de comida y placa bacteriana.
Una higiene bucodental deficiente tiene efectos nocivos en la salud dental del niño, por lo que es crucial aprender a mantener una correcta higiene con brackets.
De ahí que el cepillado infantil debe ser también una tarea de padres y madres, para que los pequeños adquieran buenos hábitos desde las edades más tempranas.
Brackets para niños, ¿qué tipos hay
Generalmente, los niños escogen los brackets metálicos como sistema de ortodoncia pues, en este caso, el factor estético no es tan influyente.
Sin embargo, los adolescentes sí muestran una preocupación creciente por su estética.
Por este motivo, hay otras opciones que se adaptan más a sus demandas.
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Brackets de zafiro
La ortodoncia basada en brackets de zafiro tienen una ventaja estética respecto a los metálicos.
Al ser transparentes y no teñirse, dejan pasar la luz y el color real del diente, por lo que se perciben mucho menos.
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La ortodoncia sin brackets
Existe una ortodoncia basada en férulas transparentes de quita y pon, como Invisalign, que resultan prácticamente imperceptibles.
Al beneficio estético se añade el hecho de que es un aparato muy cómodo, ya que no tiene restricciones con la comida y facilita mucho la higiene oral.
Para el caso de los adolescentes, existe la versión Invisalign Teen, que cuenta con unos indicadores azules para llevar un control sobre su tiempo de uso.
Y es que para que los alineadores surtan efecto, deben llevarse puestos al menos 22 horas al día, retirándose únicamente para comer y lavarnos los dientes.
¿Cuánto cuestan los brackets para niños?
El precio de la ortodoncia para niños viene determinado por dos factores esenciales: el tiempo del tratamiento y la complejidad de la maloclusión.
Por ello, es esencial hacer un estudio previo para conocer el estado de la boca y entregar un presupuesto completo.
Sin embargo, de forma generalizada, un tratamiento de brackets para niños con una duración de 12 meses tiene un precio que oscila los 2.574€.
Como acabamos de explicar, lo más recomendable es que lleves a tu hijo a un ortodoncista para que pueda valorar su caso.
Así, podrás resolver cualquier duda con respecto al tratamiento de ortodoncia con brackets para niños y el precio completo.
Si deseas más información, te invitamos a ponerte en contacto con nuestro equipo de Ortodoncia.
Puedes hacerlo llamando al teléfono 91 768 18 12 o rellenando nuestro formulario web.
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