Para corregir tus dientes… ¿ortodoncia o carillas dentales?
¿Carillas o brackets? ¿Cuál es la mejor opción? En este artículo te explicamos cuándo está indicado cada procedimiento y qué ventajas tiene cada uno.
A simple vista puede parecer que tener un diente torcido es un factor que únicamente afecta a la estética.
Pero nada más lejos de la realidad: es un problema que afecta directamente al resto de piezas dentales, comprometiendo su alineación.
Además, existen otras razones por la que es necesario considerar la opción de corregir la posición de los dientes.
Para poner solución, y dependiendo de la gravedad de la malposición dentaria, es posible optar por dos métodos: un tratamiento de ortodoncia o carillas dentales.
En este artículo te explicamos cuándo está indicado cada procedimiento y qué ventajas tiene cada uno.
Índice de contenidos
¿Por qué los dientes torcidos te pueden causar problemas?
Antes de comparar los efectos y beneficios de la ortodoncia y carillas dentales, vamos a explicar brevemente las consecuencias negativas de tener dientes desalineados.
1. Aumenta el riesgo de padecer problemas dentales
Tanto el apiñamiento dental como las piezas que no están correctamente alineadas complica sustancialmente la higiene diaria.
Resulta muy difícil acceder con el cepillo a todos los recovecos de la boca, donde habitualmente se almacenan los restos de comida.
Por ello, las personas cuyos dientes están torcidos tienen a acumular más placa bacteriana y sarro.
Es por esto que tienen mayor probabilidad de sufrir patologías bucodentales como la caries o enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis).
2. Problemas al masticar
Las maloclusiones repercuten en muchas acciones de la vida diaria, pero sobre todo se hace patente a la hora de masticar.
Realizar la deglución sin haber triturado los alimentos puede derivar en complicaciones digestivas, pues se dificulta la digestión.
Además, cuando las piezas dentales no encajan adecuadamente entre sí, además, se originan problemas de desgaste.
3. Dolores musculares
Una incorrecta mordida provoca en un gran número de casos dolores musculares, sobre todo en la zona de la mandíbula y el cuello.
Es una afección bastante frecuente en personas que padecen bruxismo, pues aprietan los dientes con excesiva fuerza.
En ocasiones, es habitual sentir dolor de cabeza provocado por la tensión mandibular.
Ahora que sabes los problemas que acarrean los dientes torcidos y los apiñamientos, nos centraremos en los tratamientos que corrigen la dentadura.
Si no sabes qué solución es mejor para ti, hazle una visita a tu dentista de confianza.
Soluciones para corregir tu sonrisa
El pensamiento general es que la aparatología ortodóncica es la solución ante los dientes torcidos.
Sin embargo, como ya hemos adelantado, existe otra posibilidad que permite resolver este problema tan frecuente en la población.
Hablamos de las carillas, un remedio más rápido que la colocación de brackets -u otros aparatos dentales- cuando la desalineación de las piezas no es muy acusada.
¿Qué problemas soluciona cada tratamiento?
Para saber qué tratamiento es el más indicado para ti, te decimos para qué está indicado cada una.
Así, podrás optar por la ortodoncia o carillas dentales.
Carillas dentales
Las carillas son unas láminas muy resistentes que están confeccionadas en distintos materiales, según la finalidad.
Su grosor varía entre 0,3 y 1 milímetro, siendo tan fino como una lentilla.
Su objetivo es cambiar la estética de uno o más dientes, pero no restablecer su funcionalidad.
Estas láminas se adhieren a la cara vestibular -externa- de las piezas, adoptando el mismo tono y solucionando, sobre todo, 3 problemas:
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Malposiciones (apiñamientos y dientes torcidos) leves de las piezas.
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Armonización de la sonrisa: las carillas permiten modificar el tamaño y forma de los dientes, consiguiendo una mejor alineación.
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Cerrar espacios: los pacientes con diastema, dientes separados, mejoran su estética dental gracias a estas finas láminas.
¿Dudas entre ponerte ortodoncia o carillas? La primera devuelve la funcionalidad a la boca, mientras que las láminas aportan la estética al diente
Tratamientos de ortodoncia
Por su parte, los tratamientos de ortodoncia (sea cual sea la aparatología) son un método más indicado si es necesario corregir problemas de mordida y malposiciones más graves.
De hecho, en algunos casos más complicados suelen ser ser la única solución para conseguir una sonrisa armónica y uniforme.
Estos son algunas de los beneficios de los tratamientos de ortodoncia:
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Corrección de malposiciones de todo tipo: gracias a la ortodoncia cada pieza volverá al lugar que le corresponde.
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Solucionar la maloclusión: los problemas de mordida no podrán corregirse con carillas, por lo que en estos casos deberemos tratarnos con ortodoncia.
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Conseguir una buena alineación de la sonrisa: la ortodoncia consigue mover los dientes, llevándolos a la posición adecuada. Esto trae consigo la homogeneidad de la dentadura.
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Cerrar espacios: ya sea con brackets metálicos o con otros tratamientos de ortodoncia invisible, cerrar espacios como diastemas no suponen ningún problema.
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Corregir el apiñamiento: si una persona presenta apiñamiento dental avanzado, la ortodoncia consigue un alineamiento idóneo.
¿Ortodoncia o carillas dentales?
Ahora que ya conoces cuándo está indicado cada tratamiento, vamos a detallar las ventajas de cada uno para que sepas qué te conviene más: ortodoncia o carillas dentales.
Ventajas de las carillas frente a la ortodoncia
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Es un proceso mucho más rápido
Mientras que la ortodoncia supone un tratamiento de entre uno y dos años, las carillas son más rápidas.
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Corrigen los dientes amarillos
Además de corregir la alineación, las carillas permiten escoger un tono de esmalte más claro.
Así, en caso de que tengas piezas amarillas o con manchas difíciles de quitar, estas láminas ofrecen una solución permanente.
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Repara dientes rotos y formas indeseadas
Las carillas cubren el diente aportando un aspecto muy real, permitiendo modificar formas poco armónicas y solucionando fracturas.
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Se pueden tratar dientes individualmente
Este tratamiento permite trabajar sobre uno o varios dientes, mientras que la ortodoncia exige colocar la aparatología en, al menos, el frente visible de la dentadura.
Beneficios de la ortodoncia frente a las carillas dentales
Por su parte, los tratamientos con brackets u ortodoncia en general presentan las siguientes ventajas en comparación con las carillas:
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No es necesario hacer un contorneado estético
Aunque no siempre, en ciertos casos es necesario realizar un mínimo contorneado en el diente natural antes de colocar la carilla para que esta no sobresalga.
En el caso de la ortodoncia, por el contrario, no es necesario modificar de ninguna forma las piezas dentales.
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Corrige todas las problemáticas de alineación y/o mordida
No importa lo complicado que sea el caso: la ortodoncia podrá corregirlo.
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Es permanente
Siempre y cuando se haga un uso adecuado de los retenedores (fijos y Essix), los resultados del tratamiento se conservarán de forma permanente.
¿Se puede usar brackets con carillas?
Aunque hemos hablado de cada tratamiento por separado, lo cierto es que es posible combinar ambos procedimientos.
En tal caso, habría que corregir la alineación de la mordida a través de una ortodoncia y, posteriormente, mejorar el aspecto estético con las carillas.
Unir los dos tratamientos ofrece un resultado muy positivo para el paciente, ya que permite tener una oclusión óptima y unas piezas dentales armónicas y naturales.
Ahora que ya conoces las ventajas de cada tratamiento y cuándo está indicado, puedes decidir qué prefieres: ortodoncia o carillas dentales.
No obstante, en el caso de que no sepas con total seguridad si tu problema se soluciona con carillas y debes recurrir a la aparatología dental, consulta con tu dentista.
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