Cómo evitar la sensibilidad durante el blanqueamiento dental
El blanqueamiento dental es muy eficaz para tener dientes más blancos, pero puede causar sensibilidad de forma temporal.
Los tratamientos de Estética Dental tienen mucha demanda por parte de los pacientes.
No solo se le da importancia a tenerlos alineados y con una correcta oclusión, sino también a que el color sea lo más blanco posible y corregir los dientes amarillos.
Es por ello que el blanqueamiento dental es muy popular, aunque a muchos de nuestros pacientes les preocupan los posibles efectos secundarios que acarrea el tratamiento, como la sensibilidad.
En ocasiones, los dentistas recomiendan el uso de geles o pastas desensibilizantes que ayudan a aliviar las molestias causadas por la sensibilidad.
Índice de contenidos
Pero, ¿cómo deben usarse estos productos? ¿Realmente sirven para reducir la sensibilidad? Te lo contamos todo.
Características del blanqueamiento dental
Gracias al blanqueamiento, las piezas dentales consiguen aclarar varios tonos su color.
La duración de este tratamiento es tan solo de un mes y en ese tiempo el paciente obtiene un resultado muy positivo y duradero a largo plazo.
Por eso, es el preferido de muchas personas muy exigentes con su estética y que quieren mejorar la apariencia de sus dientes.
Sin embargo, muchas de ellas temen que el tratamiento implique demasiadas secuelas para su boca.
Lo cierto es que, por lo general, el tratamiento se tolera sin problemas, aunque hay personas que a veces experimentan algunas leves molestias.
Son, en todos los casos, pasajeras y únicamente están presentes durante el tiempo que dura el tratamiento.
Además, no siempre una persona las experimenta todas, pues depende de cada circunstancia, y en ocasiones hay pacientes que no sienten inconveniente alguno.
¿Por qué hay sensibilidad dental durante el tratamiento?
El efecto más habitual del tratamiento en la boca del paciente es la aparición de sensibilidad dental.
Esta secuela es temporal y no hay que alarmarse en caso de experimentarla, pues es un síntoma muy normal y pasajero.
La sensibilidad es la sensación de “frío” en los dientes que aparece cuando una persona toma bebidas muy frías o muy calientes o al ingerir ciertos alimentos.
Es posible que también haya sensibilidad tras el cepillado, cuando nos enjuagamos la boca con agua.
La razón por que la que los dientes se vuelven más sensibles se debe a la filtración del gel blanqueador a través de los túbulos -poros- del esmalte, llegando hasta la dentina, la parte del diente que aporta color a la corona.
Otro efecto secundario, aunque menos frecuente, es la irritación de las encías.
De nuevo, esta molestia remite en cuanto acaba el tratamiento.
Aún así, el blanqueamiento dental sin sensibilidad también es posible.
Y es que hay pacientes que no desarrollan esta sensación y pueden aclarar su sonrisa sin este síntoma.
La efectividad de los productos desensibilizantes
Tras explicar los beneficios del blanqueamiento y conocer los posibles efectos adversos que un paciente puede experimentar, es momento de hablar de la prevención.
Llegados a este punto, nos preguntamos si es posible evitar la sensibilidad dental que se experimenta durante el blanqueamiento.
Los productos desensibilizantes están muy extendidos en el mercado y su uso está indicado para personas con sensibilidad habitual.
Así, podemos encontrar marcas de dentífricos con esta clase de componentes que cierran los poros de la dentina gracias a una barrera protectora.
En el caso de su efectividad para tratamientos de blanqueamiento dental, hay numerosos estudios que avalan su uso.
Los resultados de un ensayo clínico publicado por la Asociación Dental Americana probaron la eficacia de este producto.
Se aplicó gel desensibilizante en 42 pacientes durante 10 minutos antes de comenzar un tratamiento para blanquear los dientes en la clínica.
En las 24 horas siguientes, se redujo el riesgo y la gravedad de la sensibilidad dental.
En Ferrus & Bratos el blanqueamiento dental es combinado: una parte se realiza en la clínica y otra en la casa del paciente
Un segundo informe recogido por la revista médica Journal of Conservative Dentistry, dividió en grupos a 69 pacientes que iban a realizar un blanqueamiento dental.
Únicamente a un sector de individuos se les suministró un producto desensibilizante tras cada sesión.
La sensibilidad de los pacientes se registró en dos ocasiones: tras 24 horas y tras 7 días.
Hubo una incidencia e intensidad de sensibilidad significativamente menor en el grupo al que se le había aplicado el gel.
Es importante aclarar que el uso de estos componentes que mitigan la sensibilidad no inciden en ningún caso con el resultado del tratamiento.
Es decir, su aplicación no afecta al tono final que adquieren las piezas dentales.
¿Y si tengo sensibilidad continuada?
Hemos adelantado antes que hay personas con sensibilidad dental de forma constante, no provocada por un tratamiento puntual.
Estos pacientes suelen sentir un fuerte dolor localizado en determinados dientes al ingerir alimentos o bebidas, ya sea fríos o calientes.
Es una afección conocida como hipersensibilidad y para este problema también son muy útiles los desensibilizantes.
Es recomendable que utilicen diariamente una pasta dentífrica especial para dientes sensibles.
En concreto, aquellas que incluyen el nitrato de potasio entre sus componentes, resulta más efectiva frente a otras.
Así lo confirma un estudio que comparó la efectividad de varias sustancias presentes en distintas pastas de dientes aplicadas a 150 individuos.
Las molestias provocadas por el tratamiento son muy leves en la mayoría de los casos. Por eso, no dejes de empezar un blanqueamiento dental que conlleva numerosos beneficios estéticos a largo plazo.
Así se realiza un blanqueamiento dental
En nuestra clínica realizamos un blanqueamiento dental combinado, en el que parte del proceso se realiza en nuestras instalaciones y la otra en casa el paciente.
Un doctor especializado en Estética Dental se encarga de planificar y supervisar todo el desarrollo del mismo, aunque son las higienistas dentales las encargadas de ejecutarlo.
En primer lugar, se realiza una limpieza bucodental profesional para eliminar pequeñas manchas en la superficie dentaria.
Después, las higienistas entregan al paciente unas férulas junto con un gel blanqueador que deberá ponerse en su casa por la noche durante dos semanas.
Esta fase ambulatoria del blanqueamiento es esencial, pues si la persona no sigue las instrucciones del dentista en cuanto al número de horas que debe llevar esta sustancia, el tratamiento no será todo lo efectivo que debiera.
Transcurrido este tiempo, las higienistas realizan una sesión con lámpara fría en la clínica para potenciar el agente blanqueador.
Durante otras dos semanas, el paciente deberá volver a llevar las férulas.
Conclusiones
Ya hemos visto que es un tratamiento sencillo y eficaz que asegura al paciente tener unos dientes más blancos, así que si buscas un blanqueamiento dental en Madrid, no dudes en contactarnos.
Es necesario tener en cuenta que cada caso es único y que una pieza dental en una persona joven tiende a blanquearse de forma más rápida que en adultos.
Además, los dientes con tonalidades grisáceas pueden requerir más tiempo para conseguir resultados efectivos que los amarillos.
Sin embargo, es un procedimiento duradero y en nuestra clínica ofrecemos, en caso de que una persona lo requiera, tratamientos de “recuerdo” o mantenimiento.
Consisten en utilizar las férulas durante el gel blanqueador durante solo 2 semanas, y normalmente los pacientes lo realizan cada 2 o 3 años, solo si lo necesitan.
La principal contraindicación del blanqueamiento es la aparición de sensibilidad, pero como hemos dicho es un efecto transitorio.
Además, nuestras higienistas proporcionarán productos desensibilizantes que ayuden a aliviar las posibles molestias de forma muy eficaz.
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