¿Qué relación tienen la diabetes y boca seca?
Si tienes diabetes, es muy posibles que notes en ocasiones tu boca seca. Y es que es uno de los efectos de esta enfermedad en la salud oral.
¿Sabías que las personas con diabetes suelen tener la boca seca? Aunque no lo parezca, esta enfermedad afecta en cierta medida a la salud bucodental.
Y es que se trata de una patología que, en mayor o menor medida, interfiere con el correcto funcionamiento de otras partes del cuerpo, como los riñones o los ojos, entre otros.
En este artículo, sin embargo, vamos a centrarnos en hablar de la relación que existe entre la diabetes y la sequedad bucal -o xerostomía-.
¿Cómo afecta la diabetes al organismo?
La diabetes es una enfermedad que se da con bastante frecuencia en la sociedad, adquiriendo más presencia en las personas de mayor edad.
Así, el 30% de las mujeres y el 42% de los hombres mayores de 61 años tienen esta enfermedad.
De acuerdo con la Sociedad Española de Diabetes (SED), el porcentaje es todavía más alto en personas con más de 75 años, llegando al 41,3% de la población.
Dada la alta incidencia de esta patología, no es de extrañar que sean muchos los pacientes los que experimenten uno de sus síntomas más molestos relacionados con la boca: la sequedad.
Aunque existen diferentes tipologías de diabetes, aquella que afecta de forma más clara a la salud oral es la tipo 2.
También conocida como diabetes mellitus, se trata de una anomalía del metabolismo cuya principal causa es una excesiva concentración de azúcar en la sangre.
Este trastorno es consecuencia del incorrecto funcionamiento del páncreas, que no produce correctamente la insulina, es decir, la hormona encargada de regular los niveles de glucosa.
Es precisamente este aumento del azúcar el que daña al resto del organismo, en mayor o menor medida.
La importancia de la saliva en la boca
La diabetes es una patología que se relaciona directamente con los dientes y encías en determinados aspectos, siendo uno de ellos la aparición de xerostomía.
Esta sequedad bucal significa que la segregación de saliva es insuficiente para mantener húmeda la cavidad oral.
Puede que a simple vista no lo parezca, pero la saliva desempeña funciones muy importantes para conservar una salud oral óptima.
A continuación, enumeramos brevemente las funciones más relevantes:
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Protección de las piezas dentales.
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Eliminar y arrastrar las bacterias.
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Contribuye a la rápida cicatrización de las heridas, como las llagas.
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Facilita la deglución de alimentos.
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Regula el pH de la boca.
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Evita en cierta medida la aparición de caries dentales.
Por tanto, la ausencia de saliva no es solo un impedimento a la hora de comer o hablar con normalidad, sino que puede suponer un serio problema para la salud bucal.
La diabetes y la boca seca se dan muchas veces en la misma personas, ya que la enfermedad afecta a la producción de saliva
Diabetes y boca seca: ¿qué relación tienen?
Los motivos por los que la boca seca y la diabetes pueden ir de la mano en muchos pacientes son variados.
Principalmente, el hecho de que la enfermedad no esté debidamente controlada a través de un tratamiento, aumenta las probabilidades de padecer xerostomía.
Así, una persona diabética suele presentar una diuresis -secreción de orina- mayor, originando una situación de deshidratación.
Como te hemos explicado, la falta de insulina provoca el mal funcionamiento de determinados órganos, entre ellos también las glándulas salivares.
Una de las más importantes y de mayor tamaño es la conocida como parótida, situada delante de los oídos.
Además, la diabetes también provoca cierta alteración en la composición de la saliva en cuanto a sus niveles de proteínas y glucosa.
Dicha alteración genera una notable reducción en las funciones protectoras de la saliva, que no lubrica los dientes de la forma más efectiva.
Fruto de esta anomalía, es habitual que la persona presente problemas de sequedad bucal, además de problemas relacionados con enfermedades periodontales -gingivitis y periodontitis-.
Si tienes controlada esta enfermedad, no tendrás problemas relacionados con tu salud oral.
¿Puedo evitar la sequedad bucal si tengo diabetes?
Ahora que ya sabes de qué manera pueden experimentar sensación de tener la boca seca si padeces diabetes, te vamos a explicar cómo evitarlo.
A pesar de que es un efecto de esta enfermedad en caso de no se trate, debes tener en cuenta que determinados medicamentos también provoca xerostomía.
De ser este tu caso, puedes consultar con tu médico la posibilidad de tomar un fármaco alternativo que no provoque sequedad bucal.
Pero si no es posible, te decimos cómo reducir esta molesta sensación:
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Evita en la medida de lo posible la ingesta de alcohol y el tabaco.
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Mastica chicles o toma caramelos con xilitol, que estimula la producción de saliva.
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Bebe abundante agua.
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Mantén unas adecuadas rutinas de higiene bucodental en casa.
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Acude con frecuencia a tu clínica dental de confianza.
Otros problemas bucales relacionados con la diabetes
Si eres una persona diabética, además de boca seca, es posible que experimentes otro tipo de complicaciones relacionados con tu salud oral.
Enfermedades periodontales
La diabetes y las enfermedades periodontales tienen una relación bidireccional, es decir, ambas se afectan mutuamente.
La falta de insulina origina una respuesta inflamatoria que termina dañando a las encías y, por ende, a los tejidos que soportan y protege los dientes.
Como consecuencia, aparecen los primeros indicios de la gingivitis: sangrado e hinchazón de las encías.
En caso de no controlar debidamente esta afección mediante una rigurosa higiene, derivará en una fase más avanzada: la periodontitis o piorrea.
Este tipo de enfermedad periodontal es mucho más agresiva y, en los casos más graves, origina retracción de encías y pérdida de las piezas dentales.
Pero, como hemos dicho, los problemas de encías inciden en el desarrollo de la diabetes.
Y es que la propia patología periodontal perjudica y dificulta el control adecuado de la glucemia.
Implantes dentales
Muchas personas diabéticas se preguntan, debido a la enfermedad, tendrán complicaciones si deciden colocarse implantes dentales.
Realmente, no existe evidencia científica que indique de forma contundente alguna contraindicación en este aspecto.
No obstante, son las consecuencias de la diabetes en la boca las que hacen que un implante pueda tener más problemas que una persona sana.
Así, es recomendable que antes de someterse a una cirugía de implantes la persona se asegure de que su diabetes esté controlada.
Una vez que se ha llevado a cabo la intervención, el dentista indicará al paciente una serie de precauciones a tener en cuenta.
Por ejemplo, es posible que receta una dosis de antibióticos más alta y durante más tiempo con el fin de prevenir infecciones y para facilitar la cicatrización.
En cualquier caso, cuando hablamos de salud oral y diabetes, es importante acudir con frecuencia al dentista.
De este modo, el especialista podrá poner remedio a la boca seca o a cualquier otro problema que presente la persona.
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