Tratamientos para los dientes calcificados

No es de extrañar que una persona haya sufrido un impacto en alguno de sus dientes.  De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia mundial de las lesiones dentales traumáticas, tanto en la dentición temporal como en la permanente, es del 20%.  De hecho, a nivel mundial, estas incidencias se dan con más asiduidad en niños con edades que van desde los 6 a los 12 años: entre el 16 y el 40%. 

Recibir un fuerte golpe en un diente casi siempre suele acarrear consecuencias negativas para la integridad del mismo.  Aunque la secuela más visible y directa es la fractura de la pieza dental, el impacto también puede afectar a su estructura interna. 

Estos efectos solo son apreciables a largo plazo, cuando transcurre un tiempo y el diente comienza a perder su blanco natural, volviéndose gris oscuro porque el riego sanguíneo se ha detenido. Sin embargo, existe un estado intermedio que recibe el nombre de calcificación.  En este artículo, vamos a explicar qué es un diente calcificado, cómo se trata y qué consecuencias tiene.

Cómo afecta un golpe al diente

Hemos adelantado que un impacto conlleva daños en el interior del diente pero, ¿a qué partes afecta exactamente?  Aunque comúnmente se habla de nervio, lo cierto es que el nombre que recibe esta zona del diente se llama pulpa.  Es un tejido blando que contiene las fibras nerviosas y vasos sanguíneos del diente.  Cuando la pieza dental sufre cualquier daño, la pulpa envía una señal sensorial para alertar del peligro. Tiene una función esencial durante el desarrollo de los dientes, pues no solo los nutre sino que también forma la dentina.

¿Por qué se daña la pulpa dental?

La razón más habitual por la que se ve afectada la pulpa dental es debido a una caries que no se ha tratado a tiempo. Como consecuencia, las bacterias llegan al interior del diente y provocan la infección de la pulpa.  En tal caso, el tratamiento indicado es la realización de una endodoncia por parte de un profesional odontólogo.

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Esta intervención, también denominada tratamiento de conducto, consiste en retirar la pulpa afectada y rellenar posteriormente la pieza dental con un material llamado gutapercha.  La endodoncia es la mejor solución para conservar un diente que, de otro modo, debería ser extraído. 

Si recibimos un fuerte traumatismo, es posible desarrollar necrosis pulpar -muerte del nervio-, que detiene el riego de la sangre.  Cuando esto sucede, decimos que el diente es no vital, pues aunque permanezca bien sujeto a la arcada, ya no tiene sensibilidad alguna. Es habitual que la necrosis acarree la decoloración del diente, que adquiere un tono muy oscuro.  

¿Qué es un diente calcificado? 

Tras un impacto, puede que no siempre se produzca la necrosis de la pulpa dental, sino que el diente quede calcificado.  Esto supone que el canal radicular queda parcialmente obstruido, por lo que el riego sanguíneo no puede circular con normalidad.  Se trata de una consecuencia que no se puede apreciar a corto plazo, y depende de cada caso. Es decir, si una persona recibe un golpe durante su adolescencia, es posible que la pieza dental comience a tener un tono amarillento al cabo de varios años. 

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Según un estudio, aproximadamente del 4 al 24% de personas que sufren traumatismos fuertes desarrollan grados variables de obstrucción en el canal radicular.  En 1967, se publicaron en la revista Cirugía Oral, Medicina Oral, Patología Oral los resultados de un ensayo clínico llevado a cabo por dos investigadores.  Se realizaron estudios radiográficos en dientes de 881 personas que habían sufrido algún golpe. Se observó que 41 piezas dentales, pertenecientes a 34 individuos, presentaban calcificación.

Sobre estos dientes se realizó un seguimiento durante 4 años en busca de alguna evidencia de cambio en la estructura dentaria debido a la calcificación. Únicamente 3 piezas habían desarrollado, tras este tiempo, lesiones periapicales. 

Causas que provocan la calcificación 

Además de por un golpe, la calcificación de un diente también puede originarse debido al proceso natural del envejecimiento del diente o por una infección prolongada.  No obstante, el mecanismo exacto por el que se produce la obliteración de este conducto es desconocido.  Al haberse vuelto más estrecho el conducto radicular, resulta muy dificultosa la realización de un endodoncia.  Es más, habitualmente ni siquiera se aprecia este canal a través de una radiografía, por lo que esta ausencia es el diagnóstico más certero de la calcificación dentaria. 

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Realmente, la opinión de diversos investigadores respecto qué tratamiento es más aconsejable seguir en caso de calcificación se encuentra aún en discusión.  Es frecuente que los dentistas no aconsejen la realización de un tratamiento de conducto a no ser que las lesiones se manifiesten y comprometan la integridad del diente. No obstante, es importante llevar un control clínico de la evolución del diente y la reducción del espacio en el conducto radicular. 

Entonces, ¿cómo se puede devolver el color blanco a un diente calcificado?

Ya hemos explicado en alguna ocasión que los dientes endodonciados no responden al blanqueamiento dental tradicional.  Esto es debido a que el color oscuro tiene su origen en la cámara pulpar, es decir, en el interior del diente. Por tanto, cualquier acción centrada únicamente en la cara vestibular de la pieza dental no tendrá efecto alguno. El tratamiento indicado para los dientes que se han sometido a una endodoncia es el blanqueamiento interno. 

Se trata de un procedimiento que consta de los siguientes pasos:

Las lesiones más habituales de la pulpa dental están provocadas por traumatismos o caries que no han sido tratadas

Blanqueamiento externo para dientes calcificados

El blanqueamiento externo puede ser una solución eficaz para recuperar el tono de los dientes que han adquirido una tonalidad amarilla. Reiteramos en este punto que son piezas dentales vitales que no han sido endodonciadas, por lo que no es posible realizar un blanqueamiento de forma interna.

Un estudio clínico realizado en 4 pacientes demostró la eficacia de blanqueamiento externo para homogeneizar el color con el resto de la arcada. De este modo, no es necesario recurrir a la endodoncia ni a otros tratamientos como las carillas dentales.  El estudio fue llevado a cabo por una de las higienistas dentales que forman parte del equipo de Ferrus & Bratos, Verónica Rebollo, y es que somos profesionales especializados en blanqueamiento dental en Madrid. 

El blanqueamiento al que se sometieron los pacientes fue combinado, una técnica mucho más efectiva y duradera que los convencionales.   Tras determinar que la boca de las personas se encontraban en buena salud y descartar cualquier tipo de enfermedad periodontal, se sometieron a una profilaxis dental.

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Durante dos semanas, se les hizo entrega de un juego de férulas con gel blanqueador para utilizar en casa como parte del tratamiento ambulatorio. Pasado este tiempo, acudieron a la clínica para que los profesionales le realizaran una sesión con lámpara fría que potenció la acción del gel.  Los pacientes volvieron a usar las férulas con el producto blanqueador durante otras dos semanas más.  Se realizó una revisión medio año después y se confirmó que el color permanecía estable en todos los casos. 

Como conclusión, podemos reiterar que la calcificación en los dientes no tiene por qué acarrear problemas graves en la estructura dentaria. Sin embargo, cada caso puede desarrollarse de forma distinto. Por eso es recomendable acudir con regularidad al dentista y así tener un control del canal radicular.  En caso de que el diente calcificado presente una tonalidad amarilla que afecte a la estética de la sonrisa, el paciente puede recurrir a un blanqueamiento externo únicamente en esa pieza. Es un tratamiento que aporta resultados muy positivos y duraderos a largo plazo. 

Dr. Jesús Peláez

Especialista en Estética Dental / Profesor asociado en la Universidad Complutense de Madrid

Jesús Peláez es doctor en Odontología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y se especializó a través del Máster en Prótesis Bucofacial y Oclusión de la citada universidad. Combina su actividad profesional con la docencia y la investigación. Es profesor asociado del Departamento de Estomatología I y profesor colaborador del Máster en Prótesis Bucofacial y Oclusión de la UCM. Además, es autor de diversos artículos aparecidos en publicaciones científicas y ponente habitual en conferencias nacionales e internacionales. Si quieres sabes más sobre el doctor Peláez puedes consultar su curriculum vitae, y su página personal.