¿Qué es un mantenedor de espacio dental y cuándo hay que ponerlo?
Te explicamos todo lo que debes saber sobre el mantenedor de espacio y cómo consigue que tu hijo tenga una dentadura funcional
Un mantenedor de espacio dental es un aparato que se utiliza en niños que han perdido un diente de leche de forma prematura.
Se trata de un dispositivo que impide el movimiento de las piezas adyacentes, evitando que ocupen el sitio que ha dejado el diente perdido.
Y es que cuando se extrae o se pierde una pieza antes de tiempo, los dientes contiguos tienden a desplazarse y a ocupar el hueco que ha dejado.
A la larga, este movimiento dentario hace que la pieza definitiva no cuente con el espacio suficiente para erupcionar con normalidad. Por ello, este aparato también sirve para guiar el crecimiento del diente permanente.
En este artículo, te explicamos todo lo que debes saber sobre el mantenedor de espacio y cómo consigue que tu hijo tenga una dentadura funcional.
Índice de contenidos
La importancia de las etapas de la dentición
A medida que el niño crece, su boca va cambiando y desarrollándose, no solo a nivel esquelético sino también dental.
En este punto, vamos a explicar brevemente las etapas de la dentición y por qué es importante que cada pieza se caiga y erupcione a su debido tiempo.
Es cierto que los tiempos son orientativos y cada niño puede tener su propio tiempo de desarrollo, aunque generalmente los primeros dientes de leche salen a partir de los 6 meses de edad.
Con 2 años y medio, la dentadura está formada por 20 piezas de leche y no es hasta los 6 años cuando comienzan a caerse para dejar paso al diente definitivo.
A este periodo en el que el niño tiene piezas de leche y permanentes se le conoce como dentición mixta, y se extiende hasta que concluye el recambio dental, en torno a los 11 o 12 años.
Con el fin de que la boca de nuestros hijos esté sana y sea funcional, cada diente debe ocupar el espacio en la arcada que corresponde.
Sin embargo, en caso de pérdida prematura de una pieza de leche, cuando el diente definitivo aún no está listo para salir, no es de extrañar que se produzcan maloclusiones.
Es aquí donde entra en juego el mantenedor de espacio.
El mantenedor de espacio se emplea cuando un diente de leche se ha caido antes de tiempo con el fin de evitar movimientos dentales indeseados
¿Por qué puede perderse un diente de leche antes de tiempo?
Hay dos motivos principales por los que un niño puede perder un diente de leche: caída prematura o extracción.
Extracción
Cuando nos encontramos ante un paciente que tiene extensas caries dentales, procedemos a la extracción del diente si no es posible llevar a cabo otros tratamientos para salvarlo.
La caries empieza a formarse en la superficie dentaria pero, si no se detecta y se realiza un empaste, se extiende rápidamente y alcanza las capas internas de las piezas.
En este punto, es posible realizar una pulpotomía pero, si el diente está muy dañado y este tratamiento resulta insuficiente, es necesario extraerlo.
Caída prematura
Los golpes en los dientes pueden provocar la caída del diente, aunque también perjudican su estructura interna.
Es importante tener en cuenta que tras recibir un traumatismo en la boca es conveniente acudir a un dentista.
Y es que, aunque a simple vista no advirtamos fisuras o fracturas, es posible que la pulpa dental se haya visto afectada.
En este supuesto es posible que sea necesaria la realización de una pulpotomía pues, aunque no haya caries dentales, el interior del diente puede resentirse debido a un impacto externo.
Si después del golpe el diente se cae y mantiene su estructura completa, hablamos de avulsión dental.
Tipos de mantenedores dentales
Tanto si hemos extraído un diente debido a una caries extensas como si se ha caído tras recibir un fuerte golpe en la boca, es necesario colocar un mantenedor de espacio.
En función de las necesidades de cada paciente, es posible colocar un mantenedor fijo o de quita y pon, tanto en la arcada superior como en la inferior.
Mantenedor de espacio fijo
Son aparatos metálicos que se colocan sobre una de las piezas adyacentes al hueco que ha dejado el diente perdido de forma prematura.
Generalmente, mantienen el espacio de una sola pieza y el tipo más común es la banda ansa, aunque también se emplea a menudo el mantenedor propioceptivo.
La diferencia entre ambos es que el segundo tipo se emplea cuando todavía no ha erupcionado el primer molar permanente.
También existen mantenedores fijos para casos en los que hay pérdida de más de una pieza, como el botón de nance.
Se trata de un fino alambre que se adhiere a la parte interna de las piezas cuando se han perdido muelas antes de tiempo.
El arco lingual, colocado en los dientes inferiores, permite que los dientes no se muevan de su posición ideal, mientras que la barra transpalatina cumple la misma función pero en las piezas superiores.
Mantenedor de espacio removible
Los mantenedores de quita y pon están confeccionados con metal y resina.
Su principal ventaja es que resulta más cómodo para el niño, pero también hay mayor riesgo de pérdida y pueden romperse con más facilidad.
Este tipo de mantenedores permiten guiar el crecimiento de dientes permanentes en diferentes lugares dentro de la arcada.
Limpieza y cuidados
Los mantenedores fijos dificultan la higiene diaria del niño, por lo que es importante que su dentista explique cómo debe ser la técnica del cepillado.
Es importante no dejar que los restos de comida se acumulen en las zonas donde está el aparato, ya que pueden aparecer caries dentales.
Por el contrario, el mantenedor removible es más fácil de limpiar, ya que el niño lo retira de la boca y puede limpiarlo con un cepillo para prótesis y un jabón neutro.
Dado que se retira también para comer, es fundamental inculcarle el hábito de que lo guarde siempre en su caja.
De este modo, evitaremos su pérdida y rotura.
Por último, y hasta que el dentista retire el mantenedor, es fundamental acudir a las revisiones pautadas.
Así, el profesional podrá verificar que la pieza definitiva está saliendo adecuadamente y que el niño está teniendo una higiene bucodental diaria eficaz.
Beneficios de usar un mantenedor dental
Como hemos explicado, el mantenedor dental evita futuras maloclusiones y movimientos dentarios no deseados.
Así, el niño no tendrá problemas de apiñamiento dental, ya que el aparato también guía el crecimiento del diente definitivo.
Este dispositivo se coloca en determinados tratamientos de ortodoncia infantil, aunque no siempre es necesario.
Pero si se coloca, hará que la ortodoncia sea más sencilla y rápida.
A partir de los 6 años está indicada la primera visita con este especialista, que podrá determinar si el crecimiento dental y óseo de tu hijo es correcto.
¿Cuánto cuesta un mantenedor de espacio en niños?
El precio de un mantenedor de espacio va desde 105 €.
Si deseas tener un presupuesto detallado para el caso de tu hijo, te invitamos a ponerte en contacto con nuestro equipo de especialistas.
Solo tras recibir un diagnóstico completo y llevar a cabo diferentes pruebas podremos saber en qué estado se encuentra la boca de tu hijo para ver si necesita o no un mantenedor.
Puedes obtener más información llamando al 91 768 18 12 o rellenando nuestro formulario web.
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