Chuparse el dedo

Clínica dental / Odontopediatría

Chuparse el dedo pulgar es uno de los gestos más habituales que podemos identificar fácilmente con un bebé o un recién nacido.

Aunque, a priori, es un gesto que les puede resultar tranquilizador y resulta inocuo, es importante saber cuándo puede empezar a convertirse en un mal hábito.

Y es que, a medida que crecen, no solo comienzan a ser más independientes y a realizar un mayor número de actividades: también hay que dejar a un lado sus rutinas de bebés.

Por eso, en este artículo te contamos cuándo deberíamos evitar que nuestro bebé se chupe el dedo y qué problemas de mordida puede generar el no hacerlo.

¿Por qué mi bebé se chupa el dedo?

Aunque, como decíamos, meterse el dedo en la boca es un gesto muy frecuente en niños de corta edad, lo cierto es que los padres no siempre conocen la causa.

La principal razón que explica este movimiento involuntario está en el propio instinto del bebé de buscar la succión.

Conocido como reflejo perioral, está directamente relacionado con la alimentación, ya que el recién nacido busca el pecho de su madre.

Conforme pasan los meses, es posible que esto pase de ser un gesto que se realiza sin pensar a un hábito que el pequeño identifica con la calma y la seguridad.

Así, es normal ver a niños más mayores -de 1 o 2 años- chuparse el dedo si tienen miedo o sienten cierto nivel de estrés.

Del mismo modo, un bebé a partir de los 6 u 8 meses puede comenzar a chuparse el dedo con mayor frecuencia porque comienzan a salirle sus primeros dientes de leche.

En este etapa, conocida como dentición primaria, es normal que el niño sienta molestias y dolor en la encía debido a la presión de las piezas dentales.

Por ello, busca chupar o morder cualquier objeto cercano para intentar calmar la aflicción.

Chuparse el dedo

¿Cuándo es normal que un bebé deje de chuparse el dedo?

El desarrollo de una criatura puede variar de una a otra y lo mismo sucede con la edad a la que deja de succionar su pulgar.

Así, no todos los bebés empiezan a andar, hablar o a comer solos al mismo tiempo, aunque sí existe una fecha orientativa en la que deberían empezar a hacerlo.

Sobre el tema de meterse el dedo en la boca, no hay un consenso claro entre los pediatras.

Hay algunos niños que dejan este hábito por sí solos antes de cumplir el primer año de vida y otros que, por el contrario, continúan haciéndolo hasta que tienen cerca de 3 años.

Lo cierto es que hay ciertos factores que pueden ser perjudiciales para nuestro hijo si continúa chupándose el dedo de forma muy frecuente.

En concreto, esta rutina empieza a ser un problema cuando interfiere con el normal desarrollo de su mandíbula y sus piezas dentales.

Chuparse el dedo pulgar es un gesto muy frecuente en los bebés, pero hay que tener en cuenta las maloclusiones que origina si no se elimina la costumbre

¿Por qué puede ser un problema chuparse el dedo?

Los dientes de leche comienzan a salir a partir de los 8 meses de edad y se mantienen en la boca hasta aproximadamente los 12 años, cuando caen las últimas piezas temporales.

Durante todos estos años es crucial vigilar el crecimiento y desarrollo no solo dentario, sino también de las estructuras óseas de la cara.

Y es que en este sentido, mantener la costumbre de chuparse el dedo cuando están saliendo los primeros dientes genera a largo plazo problemas de maloclusión -mordida-.

Del mismo modo, en estas edades tan tempranas el bebé aún tiene una cavidad oral moldeable, por lo que la excesiva succión ocasiona malformaciones en el paladar.

Las tres principales complicaciones en la salud oral derivadas de chuparse el pulgar son:

Paladar ojival

Hablamos de paladar ojival o estrecho cuando esta parte de la boca no tiene la amplitud necesaria para albergar todas las piezas de la dentadura.

Al no ser lo suficientemente ancho, se generan problemas de apiñamiento, ya que los dientes no tienen el espacio que requieren para estar alineados.

Este problema puede tratarse a través del disyuntor palatino, un aparato dental que se coloca en niños de 6 o 7 años.

Mordida abierta

Este tipo de maloclusión implica una falta de contacto entre los dientes frontales -caninos y colmillos- de la arcada superior y la inferior.

Por tanto, su principal efecto es que el niño que lo padece es incapaz de cerrar la boca por completo, con los inconvenientes funcionales y estéticos que conlleva.

Lo ideal es abordar la mordida abierta durante la infancia, cuando aún no se ha concluido el desarrollo de la boca, generalmente hasta los 12 años.

Mordida abierta

Mordida cruzada

Un niño tiene mordida cruzada o invertida cuando los dientes superiores ocluyen por detrás de los inferiores.

En una mordida óptima, lo adecuado es lo contrario: las piezas de arriba deben quedar por fuera de los dientes de abajo.

Al igual que en los casos anteriores, este problema se soluciona en niños a partir de los 6 años mediante un tratamiento de ortodoncia.

Consulta con un odontopediatra

El dentista podrá valorar el estado de la boca del bebé y determinar si las etapas de dentición se están desarrollando sin inconvenientes.

Consejos para que un niño deje de chuparse el pulgar

Ahora que ya sabes que, aunque chuparse el dedo es normal, puede general problemas si interfiere con la dentición primaria del bebé.

Por ello, si ves que tu hijo continúa con este hábito durante demasiado tiempo y crees que es momento de que deje de hacerlo, te traemos algunos consejos.

Estas prácticas puedes aplicarlas también cuando sea momento de dejar de lado el uso del chupete o del biberón.

  • Utiliza un refuerzo positivo

    En lugar de reñirle porque se está chupando el dedo, elogia su comportamiento cuando no lo esté haciendo.

  • Intenta distraerlo

    A través de juegos o actividades que requieran de su atención e implicación, puedes conseguir que olvide su necesidad de meterse el dedo en la boca.

  • Respeta sus horas de sueño

    Como explicábamos con anterioridad, hay bebés que se chupan el pulgar para conciliar el sueño y relajarse.

    Por ello, es importante que le acuestes en cuanto notes que quiere dormirse, para que no necesite este refuerzo.

    Bebé durmiendo sin chupete

  • Identifica la causa

    A pesar de que la succión del dedo es, a priori, instintiva, es posible que el bebé lo haga por miedo o ansiedad.

    De ser así, intenta averiguar qué genera esta sensación negativa.

  • Emplea alguna sustancia que le genere rechazo

    En los casos más extremos en los que el niño no quiere dejar este hábito bajo ningún concepto, es posible recurrir a ciertas sustancias inocuas para él.

    Por ejemplo, existen sustancias de venta en farmacia que el pequeño puede chupar sin peligro pero que le genera mal sabor.

¿A qué edad debo llevar a mi hijo a una primera revisión con el dentista?

La manera más sencilla de tratar cualquier problema relacionado con la salud bucodental es realizar una detección temprana.

Por ello, en cuanto al bebé le empiecen a salir los primeros dientes o cuando cumpla un año, está recomendada la primera visita con el odontopediatra.

Es habitual que en estas edad no se pueda abordar aún ningún tratamiento, por ejemplo, de ortodoncia.

Sin embargo, es un buen momento para que los padres aprendan a llevar a cabo unas adecuadas rutinas de higiene, pues el cepillado infantil es vital desde el nacimiento.

Además, en esta cita es posible resolver todas las dudas relacionadas con el cuidado de los dientes de leche y los hábitos dentales en bebés, como el de chuparse el dedo.

Por ello, si es tu caso y necesitas obtener respuestas a las preguntas sobre la boca de tu hijo, te invitamos a contactar con nuestro equipo de Odontopediatría.

Puedes hacerlo llamando al 91 768 18 12 o rellenando el formulario web.

¡Os esperamos!

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Dr. Pedro Pablo Martínez
Dr. Pedro Pablo Martínez
Especialista en Odontología Conservadora

Pedro Pablo Martínez es licenciado en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio. Se especializó a través del Máster en Odontología Integrada de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y del Máster en Endodoncia de la Universidad Alfonso X el Sabio. Combina su actividad profesional con la investigación, ya que es autor de diversos artículos aparecidos en publicaciones científicas como Journal of Dentistry o Journal of Clinical Periodontogy. Si quieres sabes más sobre el doctor Martínez puedes consultar su curriculum vitae, y su página personal.

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